Cuántas veces no hemos escuchado esta frase, sobre todo cuando vamos o recién nos inscribimos en el gimnasio. Y si ya sé lo que me vas a decir ¡cientos de veces! Pero para llegar a fondo de la conclusión te invito a que aprendas un poco más sobre cómo funcionan nuestros músculos y qué beneficios obtenemos al ponerlos a prueba con el dolor.
¿Cómo trabajan nuestros músculos?
Cuando hablamos de poner en sobreesfuerzo a nuestros músculos, después de una ardua actividad física lo resienten de tal manera que que se produce un dolor muscular. Pero es ahí donde hay que aprender a diferenciar entre los dos tipos de dolores.
- El primer tipo de dolor es un dolor agudo y está acompañado del cansancio. Este es transitorio y se produce inmediatamente después del ejercicio.
- El segundo tipo implica un dolor muscular retardado, el cual aparece aproximadamente 12 horas después de la lesión. Comúnmente lo reconocerás porque se toma un intenso periodo de entre 24 y 48 horas y después si no vuelves a poner en movimiento tus músculos remitirá gradualmente 3 o 4 días más.
Este segundo tipo de dolor puede describirse como un síndrome de dolor muscular retardado, en donde se encuentra una tensión y aumento en la rigidez de la zona muscular.
¿Qué es lo que realmente nos ocurre con los dolores musculares?
En el caso del primer tipo de dolor no nos ocurre nada, es simplemente una ligera tensión en nuestros músculos. En el caso de DMIR (Dolor Muscular de Inicio Retardado), los expertos afirman que es causado por una lesión estructural de los componentes elásticos de tejido conectivo; esta lesión tiene como resultado la aparición de hidroxiprolina, un subproducto proteico de la degradación del colágeno en sangre y orina.

También se ha hallado pruebas de que los daños estructurales sufridos por las fibras musculares tienen como resultado un aumento de los niveles séricos de diversas enzimas/ proteínas entre las que se incluyen la creatincinasa. Este aumento indica que existe la probabilidad de que la fibra muscular sufra algún daño como resultado del ejercicio agotador.
¿Qué hacer?
El mejor modo de prevenir el dolor muscular, es empezar con un nivel de actividad moderado e ir aumentando gradualmente la intensidad del ejercicio con el paso del tiempo. Si en su caso llegaste a abusar del ejercicio, lo más recomendable es descansar por 24 hrs. y al día siguiente volver a tomar la rutina pero de manera moderada, para que de esta manera les des la oportunidad a tus músculos de reformarse.
También es importante que mantengas una dieta balanceada con altos niveles de proteína para que tus músculos se mantengan sanos y fuertes.
De igual manera si notas alguna inflamación, lo ideal es que coloques hielo en la zona inflamada y dejes reposar. Sin en su caso no baja la inflamación lo mejor es acudir al médico para que te diagnostique.
Espero que este artículo te haya sido de gran ayuda para tu salud y para que aprendas a llevar un mejor control sobre tu cuerpo.
¡Saludos! y nos vemos en el siguiente artículo.